miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ultima parada en Marruecos, la ciudad de Fez.

Como dije en el post anterior nos subimos a un tren que nos llevaría desde Marrakech hasta la ciudad de Fez. Según el que te vendía el pasaje el tren tardaba 11 horas, por lo que llegaríamos a nuestro destino a las 6 de la mañana aproximadamente, pero para nuestra sorpresa a las 2.30 de la mañana ya estabamos en Fez sin saber a donde ir ni que hacer. Por eso con Pepe salimos a buscar un hotel en las inmediaciones de la terminal de trenes, y luego de ir a un hotel donde nos quería cobrar muy caro, llegamos a una esquina, pregunte en mi frances bien rústico por un hotel, y me señalaron en una dirección para indicarme que a una cuadra estaba el "Hotel Amor"... con Pepe nos miramos de reojo y pensamos que nos mandaban a un telo, pero por suerte era un hotel común y corriente que solamente tenía un nombre un poco cachondo y que era un lujo total comparado a nuestro albergue anterior.

Totalmente cansados y agotados nos acostamos un rato y a eso de las 10.30 me levanté para ir a averiguar en internet que se podía hacer en esta ciudad. Estuve 45 minutos buscando un cyber pero con una grata sorpresa, ni una sola persona me paró o me intentó vender alguna cosa en ningún lado, cosa que me pareció absolutamente extraña después de haber estado en Marrakech. Cuando ya estaba pensando que en esta ciudad no había internet, apareció frente a mis ojos un cyber. Según internet lo mejor de esta ciudad es la llamada Medina, que es algo así como un mercado donde venden cualquier cosa, pero en el que se destacan los curtidores de cueros. Por eso enfilamos en autobus para ese lugar.

Ni bien nos bajamos del autobus se nos acercó un tipo diciendonos que la Medina estaba en tal dirección, preguntandonos de donde eramos, que estabamos buscando, a lo que le respondí con una sonrisa y pocas palabras, pero el tipo se puso intenso y empezó a decirnos que eramos unos paranoicos sin entender que nosotros no queríamos comprar ni visitar nada en concreto, que solo estabamos ahí para pasear, por lo que nos alejamos de el en medio de insultos de su parte... Con este incidente, ya nos cambió un poco el humor que teníamos... y me di cuenta que lo que me habia ocurrido temprano en la mañana parecía ser un espejismo. Cosa que confirmé al caminar solamente cinco minutos más por los estrechos callejones que conforman ese laberinto plagado de negocios y comerciantes que intentan venderte cualquier cosa y de cualquier modo.


La Medina de Fez, Marruecos


Después de caminar sin rumbo y de sufrir el acoso de los vendedores, llegó otra discusión más con otro tipo, que intentó llevarnos hasta el mercado de cueros cuando ninguno de nosotros se lo pidió y luego de que le expliquemos que no íbamos a comprar nada y que solamente queríamos sacar fotos, a lo que empezó a decir que no nos iba a robar la cámara, que la gente de su país tiene creencias y nos son mala gente como en Argentina, en resumen, nos empezó a hablar y casi gritar en un perfecto español pero con un tono que se estaba poniendo bastante agresivo, por lo que ese  incidente fue la gota que rebalsó el vaso y por lo que decidimos con Pepe alejarnos de esa zona e irnos a un lugar más tranquilo donde nadie nos moleste.

Al dirigirnos a la parada del autobus se nos acercó disimuladamente otro personaje con la idea de hacerse el amigo y de paso vendernos excursiones y cualquier cosa que estuviera a su alcance, pero por suerte vino rápido el colectivo y nos fuimos de nuevo para el centro prometiendonos no volver a acercarnos más a la Medina del orto. Ya en el centro almorzamos y luego caminamos por las calles donde la gente no te detiene para venderte nada, solamente te pueden perseguir un par de cuadras, como nos pasó un par de veces, aunque no nos preguntaron nada... solamente nos ofrecieron drogas un par de veces...

Ya por la noche, cenamos y nos acostamos temprano porque a las 5.30 nos teníamos que levantar para ir al aeropuerto. Para eso, paré a un taxi y tuve este diálogo con el viejo que manejaba el coche:
Yo: -Pour le airport?
Taxista: Ehhh?
Yo: Pour le airport, aeropuerto, aeroporto!!
Taxista: Qua?? Ehhh?
Yo: Airport, avion, fsshhhhh (abriendo los brazos como un avioncito al estilo de Pascualito Rambert)
Taxista: Ahhhh!!! La Medina??? pour la Medina???
Yo: (mientras pensaba que el viejo forro me esta tomando el pelo) NOOOO!!! No la Medina NOO!!! l'aéroport
Taxista: AHHHH!!!!! No, c´est le taxi a la gare de tren...
Yo: Merci!!! y que te recontra!!!!

Ya en la estación de trenes nos tomamos un taxi al aeropuerto, cuyo conductor parecía la reencarnación de Ayrton Senna ya que iba a los caños y me hizo pegar más de un cagazo cuando se adelantaba en la ruta...
Luego de pasar los controles (para mi inexistente, para Pepe exhaustivo ya que era el quien llevaba la Yerba Mate) nos subimos al avion que iba repleto de gente y de maletas aunque fuese un vuelo de Ryanair. En estas cuatro temporadas de volar con esta compañía nunca vi a nadie subir con tres bolsos de mano a la cabina del avión hasta ese momento...

Por suerte, el avión llegó a destino y de esa forma abandonamos este país que me resultó fascinante, aunque termina siendo agotador el acoso de la gente. Es muy fuerte el cambio de cultura, es duro si uno no va mentalizado a vivir una situación así. Quizas en algunos lugares de Latinoamerica las cosas son parecidas, pero Marruecos está regido por la religión y eso se aplica a todos los ambientes. Es un país al que tengo muchas ganas de volver pero acompañado de algún marroquí, para poder disfrutar de sus lugares y de sus gentes sin sufrir el acoso que algunas personas pueden hacerte sin que quizas se lleguen a dar cuenta. Quizá estoy siendo un poco duro con estas palabras, pero la verdad es que hubo momentos en los que realmente me sentí muy agobiado, aunque eso no fue un impedimento para sacar fotos y disfrutar de las maravillas que estos lugares que visitamos tienen para dar.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Zágora y una noche en su desierto.


Amanecimos bien temprano, nos subimos al minibus de la excursion acompañados de una pareja de canadienses, una señora australiana y un grupo de casi veinte rumanos que hacían el tour con nosotros y a los cuales no les entendimos un carajo durante todo el paseo, lo único que entendimos es que querían para en cada lugar posible para comprar pelotudeces, jejejeje. Lo que tampoco entendió uno de los guias de la excursión es que Pepe se pronuncia Pepe y no "Pipi"que fue como lo llamaron luego todos los que nos acompañaron.

Emprendimos rápidamente el viaje para salir de Marrakech, atravezando campos y las primeras montañas. Es increible la cantidad de colores que ofrecen estos paisajes. La variedad de tonos en los diferentes relieves del terreno y la combinación con la escasa vegetación de la zona hacen que el recorrido sea una gran atracción para la vista, como así también atrae la atención cada uno de los pueblitos que cruzamos por el camino. En una de las muchas paradas, se me acercó un señor que me ofreció una piedra con minerales dentro, le pregunte el precio y me dijo 250 dH, le dije que no, me la bajó a 100 dH, le dije que no se la iba a comprar entonces me la bajó a 80 dH, por lo que recibió otra negativa mía, me dijo 50 dH y ya por lástima le terminé comprando esa piedra que la verdad es que está bien buena.

Luego de no se cuantas paradas llegamos a la ciudad de Zágora, seguimos de largo y paramos por última vez para comprar agua, y arrivamos al sitio donde nos esperaban los camellos para comenzar nuestra excursión en el desierto. Con el sol debajo del horizonte, emprendimos la camellada, que luego de una hora nos depositó en el supuesto "desierto" desde donde se veían las luces de la ciudad, de los autos y de las motos que podían accerder a la zona. En resumen, de desierto este lugar tenía poco y nada, solamente se podía considerar que era desierto por la vista increible de las estrellas en el cielo y por las pequeñas dunas que había en la zona.

En la puerta de las carpas nos recibieron con un te y una obleas que se compran en el supermercado, para luego poder cenar Tagine de pollo. Terminada la cena, dieron un espectaculo de percusión a la luz de una hoguera, mientras que con Pepe aprovechamos esa luz para hacer algunas fotografías nocturnas de larga exposición que nos mantuvieron bien entretenidos. Pasado un rato, toda la gente se fue a dormir y decidí quedarme solo, en medio de la oscuridad y la noche tan estrellada, con la idea disfrutar de tan conmovedor espectaculo que regalaba el cielo esa noche. Y así entre canciones de Pink Floyd, pensamientos y estrellas fugaces me comenzó a ganar el sueño, por lo que decidí irme a dormir con una sonrisa y ese sentimiento de paz que te da un rato de tranquilidad en soledad y totalmente agradecido por haber contemplado esa noche la sabiduría y perfección del universo.


Así se veia el cielo


Al otro día amanecimos a las 5.40 am para ver el inmenso amanecer, con el sol saliendo detras de las montañas y dibujando hermosas texturas en la arena. La vuelta al minibus la hicimos en camello por otro lado, y luego regresamos para Marrakech, deteniendonos antes en un Barrio de barro hecho en la montaña donde se filmaron películas tales como 300 o Indiana Jones.

Luego de recorrer el set filmográfico, subimos nuevamente a la trafic y a las 18.43 pm llegamos a la estación de tren para tomar el tren que salía a Fez a las 19 horas, no sin antes sufrir algunas complicaciones. Que paso???Intentamos pagar con tarjeta y no nos dejaron hacerlo por la hora. Todavía no sabemos porque pero así fue. Intentamos sacar dinero de un cajero, y al momento de meter la tarjeta se apagó el mismo durante casi un minuto y nuestros corazones se interrumpieron hasta el momento que esa máquina de mierda escupio el plastico. Finalmente cambiamos unos € en una perfumería y pudimos comprar los pasajes y subir en horario al tren, dejando de una vez por todas esta ciudad.

La verdad es que la experiencia de pasar una noche bajo las estrellas en el desierto es increible, uno no para de contar estrellas fugaces y eso hace que uno se sienta agotado de pedir deseos. En ese momento una de las cosas que más deseaba era que la noche no terminara nunca y que pudiera compartila con la gente que quiero, por eso con este blog intento hacerlo de alguna manera.

Las fotos de estos dos días...

Zágora y su desierto.
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sábado, 24 de septiembre de 2011

Marrakech, la puerta de entrada a Marruecos y Africa...

Después de algunos años viajando, por fin tengo la oportunidad de pisar un nuevo continente, esta vez una parte pequeña de Africa. Este paso hace tiempo que tenía ganas de darlo, y la verdad es que me pone muy feliz. Ahora me queda por pisar Asia, Oceanía y la Antártida y cumpliré el sueño de haber pisado cada continente...

En fin, al llegar al Aeropuerto es necesario un cambio de mentalidad, y comprender que uno no está más en Europa, sino que aquí la cultura es totalmente diferente y por eso las costumbres tambien. Tambien es necesario dejar de lado el portugues, y empezar a intentar hablar un poco de frances, cosa que al principio no es nada facil, ya que la mezcla de idiomas en mi cerebro me hace decir en una oración palabras de cuatro idiomas diferentes.

Luego de sellar el pasaporte y de cambiar euros por Dirhams, salimos a la calle a esperar el autobus que te lleva al centro, pero en el mismo momento de cruzar la puerta se acerca una persona y me dice que el autobus no funciona despues de las 20 hs, por lo que junto a Giuliano (un brasilero que conocimos ahi y que parecía estar más orientado que nosotros) decidimos tomar un taxi. Al momento de subir al taxi veo el autobus que yo quería tomar y asi empiezo a sospechar que la gente se cree que el que viene de afuera no entiende nada y en su afán por "ayudarte" y te dicen cualquier cosa o lo que a ellos les conviene para hacer su negocio y llevarse unos Dh de arriba sin importarles nada más que su bolsillo. En fin, arriba del taxi rumbo al centro de la nada empiezan a aparecer motos, autos, carros y bicicletas por todos lados, parecen salir de abajo de la tierra, y es tanta la cantidad de vehiculos que el taxista tiene que esperar como dos minutos para poder doblar en una esquina.

Al llegar al centro el panorama no cambia, vehiculos por todos lados, gente, humo, y personas que se te acercan para ofrecerte "ayuda" o algo para vender o lo que sea. Como las calles son laberinticas es dificil ubircarse, por eso para encontrar el hotel de nuestro amigo brasilero, preguntamos a varias personas pero cada una te decía una cosa diferente, hasta que perdidos en una esquina se no acerco un señor, nos preguntó en un ingles bien rustico que buscabamos y le dijimos la dirección del hotel. Luego de pensar un instante, Mustapha (asi se llamaba) cruzo la calle pidiendonos que lo sigamos, le preguntó a otro tipo que estaba sentado tomando un cafe, ese agarró un movil y llamó a otro, para poder indicarnos donde estaba el sitio, que era a menos de una calle de distancia. Fue ahi que Mustapha nos acompaño hasta el hotel de nuestro amigo brasilero que le dio una propina. Ese hotel era muy caro, por eso con Pepe decidimos buscar otro alojamiento, sin poder sacarnos a Mustapha de encima.

Preguntamos en un hotel a una cuadra del lugar, pero tambien era muy caro y ese conserje nos acompaño a otro hotel que estaba a una cuadra, donde finalmente nos quedamos. Pepe subió a la habitación y yo me quede entregando los pasaportes. Cuando subo al cuarto me encuentro con una escena digna de una comedia, estaba Mustapha adentro del mismo intentando conectar el televisor mientras Pepe estaba acomodando sus cosas. Mi incredulidad frente a la situación fue extrema, por eso le dije en un frances muy rustico que no hacia falta, y que por favor se vaya que nos queríamos quedar un rato en el cuarto solos y tranquilos. Fue así que después de un par de minutos de conversación conseguí que salga de la habitación.

Luego de descansar un ratito, esquivar algunas cucarachas y de dejar las mochilas salimos para el hotel de Giuliano con la idea de ir a buscar algo de comida y se materializó una vez más frente a nosotros la figura de Mustapha para llevarnos a comer algo. Le dijimos que no, que queríamos buscar nosotros, pero seguía insistiendo y diciendo: -"Plaza comida no fresca"-, también para ofrecernos excursiones, paseos o una visita guiada al dia siguiente por la ciudad. Cometimos el erros de decirle que queríamos ir al desierto y sin perder un segundo llamó con su brazo a otro amigo que intento vendernos otro paseo y que nos dijo cualquier verdura con la idea de salir beneficiado. Le dijimos que no, que preferíamos buscar por nuestra cuenta en otro lado y cuando nos fuimos para una agencia Mustapha seguía con nosotros y nos mandó a otro amigo suyo a seguirnos (para el reecomendarnos) hasta una agencia de turismo donde preguntamos acerca de un tour al desierto de Zágora. No me convenció mucho lo que me ofrecieron y me fui de ese sitio. Después de una larga charla, pudimos liberarnos de Mustapha y su amigo para ir a buscar comida junto a nuestro amigo brasilero.

Al llegar a la plaza y como si fuese una pesadilla, nos encontramos otra vez a Mustapha, y como este pesado había otra gente intentado agarrar gaseosas con cañas de pescar, monos que se te subían en la espalda para sacarte una foto con ellos, encantadores de cobras, grupos tocando musica con tambores, vendedores de cualquier boludez, niños y adultos boxeando, motos y bicicletas que circulan entre las miles de personas a toda velocidad y puestos donde venden té. Decidimos hacer una parada y tomar uno de gengibre y otras 9 hierbas. Nos acercamos a los puestos de comida intentando esquivar a los tantos promotores de los puestos que hay en la plaza, para cenar cous cous en un puesto donde nos atendio un pibe que hablaba español, italiano, argentino, frances, ingles, arabe y no se que más. Luego de la rica cena, volver al hotel es otra odisea, ya que recorrer el camino de vuelta al mismo intentando no perderse en las laberinticas calles es tarea dificil.

Nuestro amigo Giuliano y Mustapha


Ya en hotel, no pude ducharme, sino que tuve que agarrar una ollita que habia en el baño y tirarme agua con eso para poder darme un baño y sentir de otra forma lo diferente que es este país. Bien frensquito, saludé a nuetras compañeras de habitación (las muchas cucarachas) y me fui a dormir totalmente cansado y agobiado por tanta gente cargosa que nos cruzamos en la calle.

Mientras dormía empecé a escuchar una especie de canto y frases inentendibles. Miré la hora en mi móvil, y descubrí que eran las 4.44 am, sorprendido por eso, me pregunté que sería, pero me volví a dormir rápidamente.

Al otro día, con Pepe salimos temprano a recorrer la vieja parte de la ciudad donde callejones muy antiguos, como si hubiesen salido de historias de siglos atrás, estan invadidos por puestos, personas y todo tipo de locales comerciales que ofrecen cualquier producto o servicio. Estos callejones tambien se ven surcados por motocicletas, bicicletas, burros y carros que van por los mismos a toda velocidad. Sin dudas que estas callecitas ofrecen imagenes increibles para ser fotografiadas, los vendedores, los puestos, los productos, la gente, la arquitectura, las texturas, son una delicia para el ojo y la lente de cualquier amante de la fotografía. Luego de horas de recorrer este laberinto sacando fotos, esquivando "ayudantes" y cubriendonos de la repentina lluvia, almorzamos y por la tarde contratamos la excursión para poder pasar la noche en el desierto de Zágora.

Le preguntamos al que nos vendió la excursión acerca del tren para nuestro próximo destino, la ciudad de Fez y nos dijo que salian cada dos horas, el últimos a las 11 pm y que el viaje duraba 11 horas. Por suerte, le pregunté tambien al del hotel y me dijo que el último tren salía a las 9 pm y que llegaba a las 6 de la mañana. Al advertir que los dos nos dijieron cosas totalmente diferentes, decidimos con Pepe ir a la estación de trenes para averiguar personalmente. En resumen, el último tren sale a las 7 pm y supuestamente según nos dijo en que te vende el pasaje llega a las 6 de la mañana a la ciudad de Fez. Tomamos un helado en la estación y volvimos para el lado del hotel, pasando antes por una mezquita, en la que observamos unos altavoces, de los que empezó a salir el mismo canto o rezo que habíamos escuchado a la madrugada.

Por la noche, nos encontramos de nuevo con Giuliano, tomamos otro té y cenamos en los mismos lugares y nos fuimos a acostar ya que la excursión a Zágora sale a las 7 am. Mientras estaba acostado otra vez me sentí agobiado por lo pesada que se pone la gente con tal de venderte algo o "ayudarte". Igualmente me fui a dormir con mucha ilusión ya que mañana se viene la aventura al desierto!!!

Antes las fotos...

Marrakech

jueves, 22 de septiembre de 2011

Segunda parada portuguesa: Porto.

Salimos de Lisboa en autobus con dirección a Porto. Por suerte apenas al subir al bólido llegó a mi movil un mensaje de otra persona de Couchsurfing que iba a poder alojarnos al llegar a la ciudad, asi que aproveché la conexión de Wi-Fi que había en el colectivo y terminé de arreglar con el como sería el encuentro al llegar a la terminal.

Llegados a la ciudad, nos dirigimos a un restaurante muy tradicional ubicado detrás del Ayuntamiento, donde cenamos junto a Fernando tres platos de peces diferentes acompañados por el tradicional vino verde (vino espumante) que se bebe en esta ciudad. Fernando ha recibido en su casa a más de 1000 visitantes de casi todas las nacionalidades del mundo, por eso la cena se fue entre anectdotas, vino, uvas, risas y chupitos.

Luego de la cena tomamos el metro hasta su casa para dejar las mochilas y luego acompañar a nuestro anfitrión hasta el club de barrio donde suele jugar a las cartas con sus amigos. Ahi pudimos probar el famoso "Moscatel", un tipo de vino o licor que te calienta el pico como loco. Es así que con la sonrisa dibujada con Pepe nos lanzamos a recorrer algunas calles centricas de la ciudad con la camara bajo un brazo y el trípode bajo el otro. Llegamos hasta la zona de la universidad y los bares que la rodean, y nos vimos sorprendidos por la cantidad de gente que estaba bebiendo en este sitio a pesar de ser un martes.
Al otro día nos levantamos y sin tener tiempo de desayunar (cosa que me recordó Pepe durante todo el día ya que el no puede salir por la mañana sin tomar mates durante una hora y un poco más...) salimos a recorrer con la gente de CouchSurfing la ciudad. Pasamos por varios museos, entre ellos el de monedas y el de Fotografía para luego ir a desayunar al Cafe "Galeria de París", un bar típico de la ciudad. En esta ciudad tambien nos encontramos con tranvias recorriendo las calles de la ciudad.

Con la panza llena, ya nos dirigimos a la librería más linda del mundo, un sitio centenario de una belleza formidable. Por la tarde visitamos algunas iglesias y la zona centrica, junto a la estación de trenes de San Bento, adornada por miles de azulejos que impactan de gran manera. Llegó la hora de almorzar y de nuevo fuimos al mismo restaurante de la noche anterior para degustar de un cocido a la portuguesa, que no me gustó tanto como el Madrileño.

Al finalizar el almuerzo, seguimos recorriendo el centro de la ciudad, fuimos al mercado central, para esta vez cruzar el puente y dirigirnos a la parte de la ciudad donde estan muchas de las bodegas que hay en esta ciudad. Cruzar el puente es impresionante, la vista que de ambas partes de la ciudad y del rio es muy bonita. Descendiendo por los callejones llegamos a una de las bodegas donde dimos un pequeño tour por dentro de la misma para finalizar el mismo probando una copita de vino dulce. A la vuelta volvimos a cruzar nuevamente el puente, aunque esta vez por debajo, y luego subimos para volver a la casa de Fernando a descansar un poco.
Como quedamos tan impactados con el puente, decidimos por la noche regresar al mismo para efectuar algunas fotos nocturnas del mismo y de la vista de la ciudad.
Por la noche volvimos justo al departamento donde pude ver y sufrir con la derrota de Newell´s, mi querido equipo que sigo sin entender porque aumenta mi fanatismo con el mismo cada vez que estoy de viaje o fuera de Rosario.

Las ultimas horas en Porto las aprovechamos para visitar la Casa de la Música, y dirigirnos hacia otro de los puentes y recorrer una de las costa del río que pasa por la ciudad.
Fue así que dejamos esta ciudad mágica, donde se conservan muchas construcciones antiguas, que contrastan con los estudiantes que inundan este sitio, aunque tambien se observan muchisimos ancianos caminando por ahi, o sentados en la puerta de su casa, o comprando en el mercado central. Esta ciudad tambien conserva comercios y lugares de otro siglo. Según leí en un recorte de un periódico todavia existe en Porto una tienda que solo vende trampas para ratas y ratones. Estos pequeños detalles te hacen creer que por momentos te encuentras en una ciudad de hace cuarenta o cincuenta años atras. Me despedí de esta ciudad y de este país con la certeza de que voy a regresar más adelante para poder conocerlo mejor, con la esperanza de poder conocer más gente de este sitio que sin dudas me ha parecido muy atenta y amable. Me voy de Lisboa y de Porto con una grata sorpresa y con una gran alegria.
Porto, parte de Portugal.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Primer destino en Portugal, la ciudad de Lisboa.

Como dije anteriormente comencé a viajar y el primer destino elegido fue Portugal y su capital, la ciudad de Lisboa, a donde llegué sin tener la más mínima idea de lo que podía encontrar.

En este viaje, mi idea es contactar con la mayor cantidad de gente posible que sea parte de CouchSurfing.org. Esto se debe, a que hace unos mes estuve viajando por Sudamérica  me sirvió para conocer gente en todos los países que visité, alojarme en sus casas, y de esa forma conocer un poco mejor ese lugar y su cultura. Por eso en esta ocasión quiero viajar de la misma manera e intentar ver las similitudes y diferencias que pueden existir viajando en los dos continentes. Es así que contacté con João, una persona nacida en Angola pero que vivió casi toda su vida en Lisboa.

Es así que desde el aeropuerto, nos dirigimos en autobus hacia su casa, nos conocimos, nos presento a unos amigos suyos y salimos a conocer un poco el centro en su coche, para después quedarnos con Pepe a sacar algunas fotografías nocturnas mientras que nuestros amigos se fueron al cine.

A primera vista Lisboa se muestra un poco antigua y deteriorada, cosa que contrasta con lo grande de algunas de sus edificaciones, pero eso es lo que le da un encanto especial a esta ciudad que si no me falla la memoria tuvo su origen cerca del año 1100.
Hay un detalle distintivo de esta ciudad y sin lugar a dudas es el tranvía, que recorre el centro histórico de este sitio, y es lo que quizá le otorga al ambiente un toque nostálgico o bohemio, pero que sin duda alguna es algo muy pintoresco.

Luego de un rato nos volvimos a encontrar con João, y nos dirigimos a la casa de su amigo Jorge, que trabaja de director en un monasterío y que vive en una de las casas típicas del centro. Pero esta vivienda tiene una particularidad, es más parecida a un museo que a un sitio donde viva una persona debido a la cantidad de colecciones que tiene, ya sea de fotografias, pinturas, libros, muñequitos, en fin, es un hermoso anticuario y que se ha visto reflejado en la portada de una revista portuguesa.

Al día siguiente, nos dirigimos nuevamente con Pepe hacia el centro histórico, con la idea de meternos en las entrañas de la ciudad, y recorrerla tal como la recorren los rieles de los tranvías, con la salvedad de que al ir a pie nos pudimos meter en cualquier callejoncito que se viera interesante y que nos regale alguna puerta, ventana o fachada decorada con azulejos digna de ser fotografiada.

Cuando las piernas empezaron a cansarse y el cuerpo necesitaba alimentarse, decidimos reponer energías almorzando en un restaurante típico de la zona, aprovechando una oferta de menú que resultaba tentadora, 5.80 € el plato de sardinas asadas con patatas. Lamentablemente no tuvimos en cuenta algunos detalles en la atención tales como que el queso que te ponen en la mesa amablemente para que piques mientras esperas por el plato principal te lo cobran más caro que las sardinas, como así tambien te cobraban pan y cubiertos, por eso terminamos nuestro almuerzo y al momento de pagar la cuenta advertimos que habiamos comido en el restaurante: Uy!! Nos rrrrompieron el orrrto!!!

La salida del restaurante "Uy nos rompieron el orto"


El dolor de culo pasó como pasaron asi las horas de la tarde en la parte alta de la ciudad, por eso al caer el atardecer, la visita al castillo de San Jorge se hace casi obligatoria. Ahi nos dirigimos y luego de haber recorrido las altas torres y de haber disfrutado las hermosas vista que ofrece este sitio, fuimos testigos de una magnifica puesta del sol por detras de la silueta de la ciudad.

Al llegar la noche volvimos a la casa de nuestro huesped, compartimos algunas de sus experiencias de viaje y nos fuimos a dormir con las piernas cansadísimas y el dedo cansado de gatillar la cámara.

La última mañana en Lisboa, la dedicamos para ir a conocer la mítica torre de Belem y la zona de la costanera bajo un sol que quemaba y calentaba de lo lindo. Volvimos a la casa, almorzamos rápidamente y con la mochila partimos hacia la terminal de autobuses para enfilar a nuestro próximo destino, la ciudad de Porto.

Me voy de Lisboa muy feliz por lo que encontré, no tenía la más mínima idea de lo que iba a encontrar y la verdad es que me sorprendió. Me hizo acordar mucho a La Habana y a Cadiz, creo que tiene algo de las dos ciudades. Tambien el castillo de San Jorge tiene alguna que otra similitud con la Alhambra de Granada.



Lisboa, Portugal.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Termino la temporada de piscina en Cercedilla...

y una vez más, terminan las vacaciones en España y comienzan las vacaciones de los socorristas  y de la gente que trabaja todo el verano en la penísnsula ibérica. Por más que esta temporada haya sido excelente, por más que la gente de la piscina cada año me trate mejor, por más que las fiestas del pueblo hayan sido el broche de oro de cada verano en Cercedilla, por más que este año ya esté mas cerca que nunca de quedarme en España, este socorrista vagamundo necesita y decide comenzar una nueva aventura por el viejo continente y por tierras africanas.

Este viaje comenzó hace casi dos meses atrás, cuando hice la compra de los pasajes con mis grandes amigos de las aerolineas Ryanair y Easyjet, eligiendo como destinos las ciudades de: Lisboa, Porto, Marrakesh, Fez, Roma, Tampere (Finlandia), Riga (Letonia), Oslo (Noruega), Berlín y la vuelta a mi querida Madrid. Pero la vida tiene muchas vueltas, y por una de esas lindas sorpresas que nos llegan por el simple hecho de estar vivos, despiertos y atentos este viajero va a cortar su itinerario por la mitad para poder regresar antes a Madrid y viajar por otro universo. Otro universo que tengo muchisimas ganas de seguir descubriendo y disfrutando en tan linda compañia.

Pero este vagamundo no emprende este nuevo viaje vacacional en solitario, sino que lo hace acompañado por su amigo Pepe, otra persona que disfruta muchísimo de la naturaleza como el que suscribe, otro ser que intentar reflejar con sus fotos las sensaciones que se anima a vivir en cada uno de sus paseos o viajes, un hombre que en más de una ocasión me hace pensar que es mas niño que todos mis sobrinos juntos. Pero bueno, la aventura está dada de esta manera y ya está a punto de comenzar.

jueves, 4 de agosto de 2011

Segunda Subida Anual a los Siete Picos

Por segundo año consecutivo decidimos hacer cima en la montaña emblema de Cercedilla, los Siete Picos.
A pesar de las malas condiciones climáticas con las que amaneció el día, emprendimos la aventura y a eso de las 7 am estabamos en el Puerto de Navacerrada para empezar la caminata luego de una breve asamblea.
El frio, la neblina y la humedad dominaron el paisaje durante la primer hora de caminata, en la que alcanzamos el primer y el segundo pico. Fue en la transición hacia el tercer pico que el cielo comenzó a despejarse y pudimos empezar a disfrutar un poco de las vistas que ofrecen estas cimas y del calor del sol, que ya se hacía necesario.
La caminata siguió tranquilamante, entre conversaciones, bromas, fotos, chistes y algún que otro hombre mimetizándose con la naturaleza en medio del bosque.
Ya al final del recorrido pasamos por Navarrulaque y para rematar la caminata tuvimos que volver corriendo desde Camorritos para llegar a tiempo a nuestro trabajo en las piscinas.

jueves, 14 de julio de 2011

Por tercer año consecutivo, Cercedilla (España)

Por tercer temporada consecutiva me vine a trabajar a tierras madrileñas, mas precisamente en la sierra de Guadarrama, en el pueblo de Cercedilla. Creo que mucho más para contar de este pueblo no tengo, solamente decir que vivo en el mismo departamento del año pasado, que el regreso a este lugar significó el reencuentro con muchísima gente amiga, y que trabajar este tiempo sirve para poder viajar luego.

Cercedilla 2011


Tambien una de las cosas que más me gusta de venir aquí, es que la belleza del sitio es abrumante, y aunque ya llevo mucho tiempo viniendo acá no puedo dejar de maravillarme con los 7 Picos, por eso alguna que otra mañana he salido a caminar antes de entrar al trabajo. Y para eso que mejor que salir con un gran guía montañes, ese es mi amigo Pedre, que conoce este lugar como pocos...

Tempranito a la mañana, me voy a la montaña

viernes, 10 de junio de 2011

Compilado de Sudamerica 2011

P1050610 [50%]Paso de JamaArturo el LibertadorMirafloresLimaLima
Casa de las LetrasMenúBarrancoSkate Park de MirafloresMercado de TrujilloPescadito frito
Señoras desayunandoPlaza CentralPatio con amigosRuinas de Chan ChanChan chanFuego veloz
MiradasMirada de abuelaPlayitaCevicheMúsculosAtardecer

Sudamerica 2011, un álbum en Flickr.

Un compiladito con algunas de las fotos más significativas de este viaje que atravezó los paises de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil.

sábado, 2 de abril de 2011

De Caracas - Sao Pablo (Brasil) - Aeroparque y el regreso a Rosario

Fue así que luego de 75 dìas de viaje, decidì regresar a mi país, a mi tierra, con las ganas de ver a mi familia y de comer comida Argentina. Por eso desde Caracas tomé un avión que hizo escala en Sao Pablo y luego llego a Aeroparque.

Aeropuerto Sao Paolo - Brasil


Luego de recoger la mochila, me tomé un colectivo de linea, me fui a Retiro y en un autobus de "El Pulqui" emprendi el regreso hacia Rosario, con la sorpresa de poder comer tres ricas empanadas en el camino.

De Retiro a Rosario

lunes, 28 de marzo de 2011

Barcelona, Lecheria, Puerto La Cruz y el Parque Nacional Mochima - Venezuela

En Santa Elena me conecte a internet y por suerte habia conseguido una persona de CS que me daría alojamiento, en este caso Rub. Llegué con el autobus y en medio de su sesión de peluquería fue a recojerme al sitio donde me bajé equivocadamente y así fue como empecé a recorrer esta ciudad, junto a la de Lecherías y Puerto La Cruz. Luego de un recorrido en coche que incluyo vista del atardecer en lo alto de una montaña conocí el “Arbol para vivir” una curiosa construcción en la que viven muchísimas familias. Por la noche hubo Shawarma y Bowling.

Luego de un gran y suculento desayuno familiar que incluyo empanada de pabellon criollo la recorrida me llevó por el casco histórico de Barcelona y luego hacia Puerto La Cruz, donde conocí el embarcadero.

Barcelona, Lecheria y Puerto La Cruz - Venezuela


Al día siguiente tomé una embarcación que me llevaría a las playas de Puinare, donde disfrute de un día muy tranquilo y en soledad en una playa que estaba casi a mi entera disposición.

Muchísima gente me hablo a lo largo de mi estadía en Venezuela del Parque Nacional Mochima, por eso me levanté nuevamente temprano y me fui para la población de Mochima. De la misma ciudad salen embarcaciones que te llevan a recorrer algunas de las tantas playas increibles. Esta excursión te llevaba a los puntos más importantes como el “Santuario de los Delfines” donde se encuentran más de 250 ejemplares de esta especie viviendo en aguas abiertas y en total tranquilidad y seguridad. Es tanta la costumbre que tienen a ser visitados por embarcaciones cargadas de turistas, que los delfines parecen posar juntos para que uno pueda obtener videos o fotografías de ellos. Luego de navegar un rato entre delfines y fotografías nos dirigimos a una playa super tranquila donde disfrutamos del sol y el agua por casi 2 horas. Volví al pueblo de Mochima al caer el sol. Desde ahí tenía que tomarme un bus hasta la salida del pueblo, luego otro hasta una ciudad a 15 minutos, y desde ahí otro más que me llevaría a la locura de la ciudad de Puerto La Cruz en algo asó como una hora de viaje. Por eso llegué de noche a la ciudad, donde me tuve que tomar otro autobus que tardo como una hora para que me lleve al centro de Barcelona, donde debía tomarme el ultimo autobus que me levaría para la casa y que brillaba por su ausencia. Después de un largo rato de espera, decidí tomarme un taxi y afortunadamente llegué sano y salvo a mi destino.

Parque Nacional Mochima - Venezuela


Mi último día en esta zona, transcurrió en el pueblo de Puerto Piritu, población de pescadores que se encuentra a casi una hora de Barcelona, y que es el sitio donde mucha gente de la esta ciudad va a veranear o a pasar el fin de semana. Ahi estuve con el papá de Ruth conociendo un poquito, comiendo mazamorra y almorzando en el mercado. Por la tarde luego de una siesta reparadora volvimos para Barcelona, donde luego de aprender a cocinar arepas me puse a preparar mi mochila para emprender mi regreso a Caracas, desde donde tomaría mi vuelo de regreso a Argentina con previa escala en Brasil.

viernes, 25 de marzo de 2011

La majestuosidad de la Gran Sabana y Santa Elena - Venezuela

Atravezando la Gran Sabana para llegar a Santa Helena.

A bordo del autobus me dí cuenta de que ya estaba solo nuevamente, y que esta soledad se siente bastante rara, despues de más de dos meses sintiendo lo contrario... Y así entre pensamientos salió el autobus de la ciudad de Caracas y me puse a conversar con mi acompañante, una señora de Santa Elena de Huairen, que se dirigia hacia Ciudad Bolivar, luego de haber realizado unos tramites burocraticos en la capital. Ella estaba viajando junto a tres compañeras del hospital, y resultó que una de ellas iba a seguir camino hacia Santa Elena, por lo que ya quedé con esa señora para seguir realizando el recorrido.

Mientras pasaban los kilometros la charla con la acompañante fue pasando de un tema a otro, y así la señora me habló de su postura Chavista, aunque debo decir que no era extrema, ya que criticó mucho a su presidente por diversas razones, lo que me dio a entender que si bien ella lo defiende a Chavez, no come vidrio, y por lo tanto conoce los errores y las cosas en las que se estan tomando posturas equivocadas y que no son beneficiosas para nadie.

Llegamos a Ciudad Bolivar a eso de las 4.30a y afortunadamente conseguimos los dos ultimos lugares disponibles para viajar a Santa Helena por 100 BsF. El unico inconveniente era que el autobus salia a las 6.30 de la mañana, por eso debimos esperar en medio de una terminal de autobuses con mucho movimiento y en medio de mucha gente con cara de pocos amigos. Entre café, charla y musiquita en mis oidos pasaron las horas, se acercó el momento en el que deje la mochila en la parte trasera del autobus y subimos al mismo, para emprender este largo recorrido que estimativamente tiene una duración de 12 horas.

Una vez que comenzó el trayecto se sentó a mi lado un chino-brasilero que estuvo unos dias conociendo Caracas y algun que otro lugar de Venezuela. Fuimos una buena parte del camino charlando como podíamos. Luego de algún que otro control policial, descendimos del autobus en un restaurante para poder desayunar o almorzar pero como estaba muy justo con el dinero no compré nada. Por eso algunas personas me invitaron a comer con ellos y así fue comí casabe, y cachapas con queso y pollo.

Siguio el trayecto hasta que el autobus empezo a subir una cuesta metiendose en una zona de montañas. Luego de un cambio repentino de temperatura aparecio rodeandonos una zona de selva totalmente descontrolada. Selva que intentaba sanarse de esa herida con forma de carretera que la atraviesa y que fue obra de la mano y la maquinaria del hombre. La forma que la selva tiene de sanarse se manifiesta como venganza lenta y pacifica que se aprecia en la vegetación que cubre cada señal de transito, asi también en las plantas y arboles que inclinaban sus ramas sobre el gris asfalto intentando recuperar esos 6 metros de tierra arrancados de las entrañas de la selva. Y fue así que senti el olor a tierra mojada que perfumaba nuestro pasar. Olor que se desprendia de esa tierra tan fertil y húmeda, tierra que al mojarse abrazaba cada particula de oxigeno que flotaba en el aire con su perfume. Y esa fragancia tenia tal intensidad que por un momento solamente quise bajar del autobus, agarrar un poco de tierra mojada con mis manos, acercarla a mi nariz y darle un bocado. Fue muy extraño lo que senti, era tan intenso y fuerte ese aroma que por un momento desperto en mi una sensación olvidada en la niñez en la que solía comer tierra. Luego de ese momento de hipnosis me sentí infimamente pequeño y vulnerable ante la grandeza de esta selva en la que me encontraba inmerso y que estaba atravezando en un autobus.

Hundido en esas sensaciones y pensamientos abandonamos todo ese verde para llegar a la inmensa majestuosidad de “La gran Sabana”. Y frente a esto me sentí más pequeño que antes, pero a la vez inmenso, y así comprendi tambien que en este suelo que es la armazon del planeta el tiempo es otro tiempo, y esta tierra de las Grandes Mesetas es un oasis donde la historia se olvida y se revela a la vez. Esas formaciones rocosas han sido lavadas de su vestidura -cuando la tuvieron- por milenios de lluvias, son formas de roca desnuda, reducidas a la grandiosa elementalidad de una geometría telúrica. Son lo monumentos primeros que se alzaron sobre la corteza terrestre, cuando aún no hubiera ojos que pudiera contemplarlos, y su misma vejez, les confiere una aplastante majestad....
….Cada meseta se presenta con una morfología propia, hecha de aristas, de cortes bruscos, de perfiles rectos o quebrados. La que no se adorna de un obelisco encarnado, de un farallón de basalto, tiene una terraza flanqueante, se recorta en biseles, afila sus angulos, o se corona de extraños cipos que semejan figuras en procesión. De pronto, rompieron con esa severidad de lo creado, algun arabesco de la piedra, alguna fantasía geológica, se confabula con el agua para poner un poco de movimiento en este país de lo inconmovible. Es un río que se arroja al vacío y se deshace en arcoiris sobre la cuesta jalonada de árboles petrificada...
...Se adivina que arriba, en las cumbres, en el escalonamiento de las últimas planicies lunares, hay lagos vecinos de las nubes que guardan sus aguas virgenes en soledades nunca holladas por una planta humana. Hay escarchas en el amanecer, fondos helados, orillas opalescentes, y honduras que se llenan de noche antes del crepúsculo. Hay monolitos parados en el borde de las cimas, agujas, signos, hendeduras que respiran sus nieblas; peñascos rugosos, que son como coágulos de lava -meteoritas, acaso, caídas de otro planeta. No hablamos. Nos sentimos sobrecogidos ante el fausto de las magnas obras, ante la pluralidad de los perfiles, el alcance de las sombras, la inmensidad de las explanadas. Nos vemos como intrusos, prestos a ser arrojados de un dominio vedado. Lo que se abre ante nuestros ojos es el mundo anterior al hombre....
...Estamos en el mundo del Génesis, al fin del Cuarto día de la Creació. Si retrocedieramos un poco más, llegaríamos adonde comenzara la terrible soledad del Creador -la tristeza sideral de los tiempos sin incienso y sin alabanzas, cuando la tierra era desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo.


Fue así que el autobus siguió avanzando al filo del abismo que se crea entre el día y la caída de la noche, no sin antes haber sido bendecidos por una de las tantas nubes que decidio volver a la tierra para seguir dotandola de vida. A la vera del camino una familia de indigenas nos hizo señas para refugiarse de la lluvia y para volver a su hogar en alguno de los poquisimos poblados que se cruzan. Y es la sonrisa de esos niños al recibir algo para comer, o al ser abrazados por alguna vestimenta seca, o en la mirada de ese bebé mientras era amamantado por su madre que no tendría más de 13 años que uno confirma que en este sitio el tiempo no es antes ni después, sino que nuestro tiempo es ahora, y que en ese ahora estaba viviendo uno de los momentos mas impactantes, movilizadores e inolvidables de mi vida.

Este viaje en autobus me llegó tanto que me pareció una falta de respeto intentar describirlo con mis palabras, por eso lo que está escrito en italica es un es un estracto de un capítulo del libro “Los Pasos Perdidos” de Alejo Carpentier.

Santa Helena de Huairén.

Esta ciudad no parece estar en Venezuela ya que aquí se puede salir tranquilamente por la noche. Por eso luego de llegar al hostel y dejar las cosas sali a caminar un poquito para dar un vistazo y conseguir algo de comer. Luego de la cena me fui a la habitación y me encontré con que después de más de dos meses estaba solo en una habitación, situación que aproveché para escribir y tratar de plasmar un poco algunas de las tantísimas sensaciones que me movilizaron durante las ultimas horas.

Al día siguiente intente hacer una excursion pero como no habia gente suficiente tuve que quedarme con las ganas, por lo que decidi quedarme tranquilo en la ciudad, cruzar a Brasil para sacar dinero del cajero, recorrer un poquito la tierra carioca y luego volver a Santa Elena. Aproveche que tenía plata y fui a una librería que me habian recomendado, donde compré 9 libros por 46 BsF (algo así como 6 dolares), una iniciativa que tiene su base en el socialismo de Chavez y que me pareció estupenda. Pero esto tiene dos contras si se le pueden llamar así: la primera es que solamente son libros seleccionados por el gobierno y que siguen un discurso similar al de este los que pueden conseguirse; la segunda es que en Venezuela no pude advertir una cultura general por la lectura. Sostengo esto ya que no vi a casi nadie leyendo en la vía pública, en los colectivos, o en la playa, y estando casi tres semanas en este país aquí puedo decir que es una característica de la población. Por la noche me sumé a la charla informativa que estaba teniendo un grupo de gente que iba a hacer la excursión de 6 días al Roraima. Fue ahí que conocí a Bruno Illius, un antropologó alemán que estaba en la zona por sexta o septima vez, en esta ocasión para escribir un libro acerca del turismo y como el mismo había afectado a las poblaciones indígenas de la zona. Con este señor estuve varias horas hablando acerca de un montón de cosas, y como a buen antropologo se me ocurrió pedirle su opinión acerca de un libro que años atrás me marcó muchísimo, “Las enseñanzas de Don Juan” de Carlos Castaneda. Según Bruno, el escritor nunca tuvo estas experiencias en propia persona, sino que escribió el libro basandosé en experiencias de otras personas que fueron parte de otros libros. Me contó que un amigo suyo hizo una investigación que terminó convirtiendose en un libro donde se citan los textos de los cuales Castaneda tomó información y que esto fue confirmado personalmente por el propio autor.

Al día siguiente por suerte pude conseguir otra persona para hacer una excursión por la Gran Sabana y de esa forma conocer un poco más de cerca esta maravilla. El acompañanante fue un francés que venía viajando desde Brasil. Nos pasaron a buscar por el hostel, lleve mi mochila a la oficina que estaba en la terminal de autobuses y comenzamos el recorrido que nos llevó a varias cascadas y sitios impresionantes de esta basta región que me conmovió muchísimo más. Después de casi 6 horas de excursión volví a la terminal donde me tomé el autobus socialista hacia Ciudad Bolivar para seguir mi recorrido hacia la costa.


La Gran Sabana - Venezuela

miércoles, 23 de marzo de 2011

Caracas, y ahora que?

Llegó el día en Lucía tenía que ir a Caracas para tomar su avión de vuelta a Argentina, es por eso que nos dirijimos a la capital de este país. Muchisima gente me habló de los "peligros" que acarrea la decisión de llegar a esta ciudad, ya que supuestamente esta ciudad es la más peligrosa de Latinoamérica y algunos consideran una locura venir aquí. Locura es la cantidad de autos que habia en la entrada a la ciudad, que sumado a la lluvia se convirtió en un caos, que supuestamente es de lo más normal por estas calles.

Una vez que llegamos, el chofer del autobus que nos trajo hasta la ciudad nos acompaño hasta el otro autobus que teníamos que tomar para ir a la terminal y que también iba hasta el hotel desde donde salen las combis hasta el aeropuerto. Luego de la despedida, y siendo las 2 y media de la tarde decidí ir directamente a una de las tantas terminales de autobuses que hay en esta ciudad, con dos posibles destinos: Puerto La Cruz con sus playas o La Gran Sabana con su verde.

Debido a que el próximo autobus a Puerto la Cruz salía a las 21:30 hs y llegaba a eso de las 3 de la mañana, decidí ir en contra de lo que me parecia el mejor recorrido y me compré el pasaje hasta Ciudad Bolivar, que saldría a las 19:30 de la tarde y llegaría a destino a eso de las 6 de la mañana. El único problema de esto es que iba a tener que esperar hasta el horario de la salida del bus con la mochila encima ya que no había lugar para dejarla, lo que significó que me quedé en la terminal de colectivos esperando al horario de salida.

Mientras esperaba sentado, poco a poco me fui reencontrando con viejas sensaciones que durante mucho tiempo viajando solo sentí, y que en este viaje había dejado de lado. Llegué de nuevo al punto de saber que el destino de los próximos días dependerá exclusivamente de mis decisiones, de algún autobus que salga o no, de alguna recomendación y de los pasos que mi piecitos quieran dar. Y así, mientras seguía sentado en esa butaca, mis pensamientos se iban sucediendo como cada uno de los minutos que pasaban, y así pude llegar a comprender lo lindos que fueron estos dos meses en compañía, de las tantas cosas que aprendí en este tiempo, de las tantas cosas que todavía tengo que aprender, de lo bello que es compartir con alguien tantas cosas y gentes nuevas que se cruzan en nuestros caminos, y de lo apasionante que me sigue resultando el arte de viajar y vivir.

martes, 22 de marzo de 2011

Un pedacito de Alemania en pleno Caribe, la Colonia Tovar - Venezuela

Si te dicen que en el medio de la montaña hay un pueblo con construcciones de estilo Alemán uno no se sorprende, ya que sitios así hay en muchisimos lugares fuera de Alemania (San Martín de los Andes, Villa General Belgrano son algunos de los más conocidos en Argentina). Pero si te dicen que un pueblo con esas características se encuentra en un país caribeño y a menos de dos horas de la capital del mismo pensas que te están jodiendo, pero no. Acá en Venezuela existe la Colonia Tovar, y parece salida de Alemania o por lo menos se parece a como me imagino que es un pueblo tradicional aleman.

La cuestión es que unos loquitos flashearon con el lugar y armaron un pueblo alemán aquí mismo.
De Colonia Tovar - Venezuela


Llegamos acá luego de tener que aguantar un corte de ruta que duró un par de horas, pero que se pasaron rápido en la terminal de una ciudad que está a una hora mientras que por mi boca pasaba rapidamente un pancho. Mientras que mis mandibulas trituraban el manjar, mis ojos comenzaban a divisar personas muy blancas y rubias, que sin lugar a dudas parecían alemanes o europeos pero que hablaban y se vestian con inconfundible estilo venezolano.

Ya en el pueblo y luego de albergarnos en una posada atendida por una señora muy amable aunque un poquito desconfiada salimos a caminar y conocer el lugar, que es conocido tambien por la calidad de sus fresas con crema (frutillas) y por los platos típicos alemanes que no pude dejar de probar (salchichas con mostaza, salsas, pan tostados y una ensalada de repollo y zanahoria) que costaba como en Alemania :p
Por la noche cenamos un budin de banana exquisito y nos fuimos a dormir temprano, ya que mañana queriamos levantarnos tempranos porque luego tenemos que ir a Caracas para que mi compañera hasta esta parte del viaje, Lucía, se tome el avión de regreso a Argentina.

Luego de despertarnos, salimos a caminar y a desayunar rápidamente para sacarnos el frío húmedo que gobierna las montañas. Luego de visitar, la plaza "historica" y de perdernos un poquito por la calles, volvimos a la posada, hicimos las mochilas y por última vez transitamos las pendientes de este pedacito aleman en medio del caribe Venezolano para despedirnos de este cuento y seguir la historia en la ciudad más temida por todos los viajeros que cruzamos, la paranoica ciudad de Caracas.
Colonia Tovar - Venezuela

domingo, 20 de marzo de 2011

Parque Nacional Morrocoy - Venezuela

Llegamos a Tucacas con la idea de poder ir a uno de los Cayos a acampar, pero por la mala onda de la gente y por no haber cruzado a la persona indicada nos quedamos todo el día en esta ciudad que no ofrece nada. Todos y cada uno de los vendedores del cruce en lancha a los cayos te dicen que no podes acampar ahi. No conforme con eso, fui hasta la entrada del parque a preguntar lo mismo, y un guardia me dijo que fuera de temporada no se puede acampar, pero que en temporada alta si se puede. Por eso y en contra de nuestra voluntad tuvimos que esperar un día para tomar una lancha y poder ir y volver en el día con Franco Maldonado, individuo que nos dijo que el tiene el contacto misterioso para acampar en el espectacular Cayo Sombrero sobre el que escribiré más adelante.

Paramos en la Posada "Don Carlos", donde don Carlos resulta ser insoportable. Por suerte este señor no estuvo durante la primer noche en que estuvimos aquí, y por suerte no escuchó como se rompió la cama de la habitación que nos dio. La cuestión es que mientras mirabamos TV tranquilamente la cama crujía y crujía, en un momento, me paro para ir al baño, regreso y me dejo caer sobre la misma, y terminé cayendo derechito hasta tocar el suelo. Como resolví el asunto en ausencia de Carlos?? Busqué un ladrillo en el patio, lo puse debajo de la cama y domir en el suelo de la habitación toda la noche. Y ya que hablo de la habitación debo referirme al tremendo y nauseabundo olor a humedad que había entre esas cuatro paredes, olor que se impregnó en las sabanas, almohadas y cualquier cosa que ingresara a ese cuarto, puaj.
En las condiciones citadas anteriormente, la noche se hizo larguísima, pero afortunadamente pasó y luego de comprar algunas frutas y agua pudimos embarcar y salir en la lancha para el primer cayo, en el que hice un poco de snorkel, en el que tomamos sol, y en el que descansamos a la sombra de una palmera mientras que la playa se iba poblando de gente.

Luego de una hora y media en ese sitio, vino el lanchero, y junto a un señor marinero que era de Isla Margarita y su novia comenzamos un recorrido por algunos de los cayos y playas que están por ahi. Visitamos "La Piscina" que debe su nombre a la similitud de su agua con la de una piscina. Este sitio es interesante por el ingenio de los vendedores que aqui están, ya que por ejemplo puedes comprar un helado mientras te estas bañando... si leiste bien, mientras te estas bañanado. Resulta que el heladero lleva su heladerita a flote sobre el agua y se acerca a la gente y a las distintas embarcaciones para ofrecer su producto. Así como está el heladero, esta la "Barra Lancha" que te ofrece todo tipo de bebidas y tragos. Cosas del capitalismo en tierras ¿socialistas?

Y luego de algunas olas llegó el momento de visitar el tan renombrado "Cayo Sombrero", y la verdad es que la fama se la tiene bien ganada... es increible este lugar, el color del agua, la cantidad y la disposición de sus palmeras, la forma sin forma de la vegetación, es un lugar paradisiaco donde muchos argentinos estaban acampando y donde me quedé con todas las ganas de hacerlo. Lo único que no me gusto de este sitio al igual que los que visitamos anteriormente en este día es la suciedad que van dejando las familias y grupos de amigos tras de sí. Es increiblemente triste que esta gente no se de cuenta del paraíso que tienen a su alcance y que la mayoria no sepa cuidarlo como realmente corresponde, pero bueno, quizá el lugar estaba tan sucio por ser Domingo, no se, pero es algo que realmente me dio un poco de tristeza.

Por la tardecita tuvimos que pegar la vuelta, mientas que ibamos hablando con los restos que quedaban balanceándose de un lado al otro del Marinero (una botella de ron puro se bajó), otras embarcaciones seguían nuestra estela y volvían a la ciudad luego de un día en contacto con tan bella naturaleza.

Y una vez que uno pone los pies en la tierra, siente ese mareo que automáticamente lo llevan a uno a querer estar nuevamente en esa embarcación, navegando mar adentro, con una isla desconocida por destino, y con las ansias de vivir tranquilamente ahí, sin ninguna prisa, sin contaminación, sin violencia, sin ninguna de las desgracias de las sociedades, solamente con la playa, las palmera, el sol, el mar, el silencio y el paso del tiempo, inexorable e implacable como cada una de las olas que se acercan y rompen sobre la orilla.

Ya por la noche, solamente quedó armar las mochilas y efectuar la actuación y la dramatización de una nueva ruptura de la cama para zafar y no pagar por la misma y poder decirle al señor de la posada que la habíamos roto. Igualmente el señor se quedó con un celular muy viejo a cambio que se nos olvido y quizás se alegró de que nos fuimos y de nuestra pérdida, pero seguramente no se alegró tanto como nosotros por haber visitado estas playas hermosas, y por salir corriendo de esta pocilga que albergó nuestros dos últimos días, pero que a pesar de todas las incomodidades se tranformó en nuestra base para conocer el genial parque Morrocoy.
Parque Nacional Morrocoy - Venezuela

viernes, 18 de marzo de 2011

La ciudad colonial de Coro y sus medanos - Venezuela

En la terminal de Maracaibo decidimos tomar un autobus hacia la ciudad de Coro, no sin antes tener que discutir con el chofer y el recaudador del mismo, ya que los chantas nos quería cobrar por la cara 15 BsF más a cada uno porque si, pero luego de explicarle que no soy europeo y que sabía cuanto costaba el pasaje me cobraron lo que tenía que ser.

Llegamos a Coro y advertí que esta ciudad es muchisimo más tranquila que la anterior. Un taxi nos llevó hasta la posada "El Gallo", lugar regenteado por un frances que lleva mas de 10 años en la ciudad y que vivio y trabajó en no se cuantos países de todo el mundo. La casa es viejísima, y su patio está lleno de plantas y algunas aves que hacen de este lugar un sitio ideal para descanser y relajarse. Al poco tiempo de llegar fuimos a recorrer brevemente el centro histórico de la ciudad que sorprende por sus calles, construcciones, ventanas, puertas y balcones coloniales, que alguna vez recibieron la visita del gran Simor Bolivar. Tambien visitamos varias casa que actualmente estan convertidas en museos y pudimos ver como eran las residecias coloniales de esa epoca.

En esta ciudad nos colgamos un par de días, ya que entre la comodidad que sentíamos en la posada y la lluvia que cayo durante casi tres días no nos dejaron otra opción. Además no queríamos dejar esta ciudad sin antes visitar los famosisimos "Médanos de Coro", que se encuentrar en el límite mismo de la ciudad. Por eso una mañana luego del desayuno y cuando terminó de llover tomamos un autobus de linea que cruzo toda la ciudad y nos dejó a pocos metros de los mismos.

El hecho de que fue un día lluvioso, nublado e inestable nos permitió ser casi los unicos privilegiados de disfrutar de este pedazo de desierto que parece extraido de otro contexto y que sorprende por su extensión, altura y texturas. Solamente la compañía de unos pajaros y algun que otro insecto acompañaron con sus miradas nuestros pasos por las montañas de arena que te hacer pensar en algún momento lo durísimo que puede ser llegar a ser la vida en el desierto, y más teniendo en cuenta que esa mañana no hizo calor.

Cuando regresamos a la posada luego de visitar los médanos, al entrar encontramos a Laura y Eduardo, uruguayos que conocimos en Bogotá y que llegaron a Venezuela a traves de Bucaramanga y que ya habían visitado muchos de los sitios a los que yo pensaba ir, así que me pasaron muchísima información util.

Tambien conocimos a una pareja de un chico de Caracas y una señorita de esta ciudad con los que compartimos un almuerzo, una sobremesa luego de una cena y unas charlas mucho mas que interesantes acerca de la situación del país y el señor Chavez, recomendaciones de libros, y muchas cosas lindas de este país.

Y así fue como pasaron muchos más días de los pensados en esta ciudad, ya que la misma nos resultó muy comoda, segura, y nos permitió sentirnos relajados antes de continuar el camino que se extiende ante nuestros pies.

Coro, sus casas coloniales y sus medanos - Venezuela

martes, 15 de marzo de 2011

Dejando Colombia camino a Maracaibo - Venezuela!!!

Despues de 28 días habitando en el pais cafetero, despues de haber atravezado montañas, rios, playas, parques nacionales, y toda la geografía de este sitio decidimos seguir destino hacia la Republica Bolivariana de Venezuela.

A pesar de las continuas advertencias acerca de la seguridad en el país de Chavez, decidimos cruzar la frontera para visitar esta tierra y comprobar si la paranoia reinante en la gente con la que hablamos era cierta. Llama la atención que casi todos coincidían en el hecho de decir: -No te confies en la policia ni en los militares, ya que son lo más corrupto que hay-.
Lo cierto es que apenas cruzamos la frontera pudimos advertir que los militares venezolanos no son nada amigables, ya que existen demasiados controles, que en algunos casos son inútiles, ya se pueden imaginar porque. Por eso la mayoría de la gente que viajaba en el micro estaba bastante caliente, y para evitar mayores inconvenientes y demoras decidieron hacer una "vaquita" para no ser sometidos a controles consecutivos absurdos y de esta forma acelerar la llegada a destino. De esta manera mis compañeros de viaje contribuyeron al propósito de dichos controles militares. Por mi parte, solamente me revisaron la mochila una vez, pero el milico que lo hizo me realizó varias preguntas... a mi entender, mas que nada por curiosidad.

Si me hubiese quedado solamente con la impresión de las advertencias, no hubiese venido a Venezuela, pero como soy bastante porfiado y cabeza dura decidí contactar por internet con algunos argentinos que viajaron por aca. Esta gente me hablo muy bien de este país y me dieron una visión más cercana a la realidad.

La ciudad de Maracaibo fue nuestro primer destino, donde nos estaban esperando nuestros amigos de CouchSurfing Jose y Francisco. Como ya era de noche, fuimos a cenar unas cachapas para empezar a comer algo tipico de este país.

El domingo por la mañana, nos levantamos para tener un rico desayuno basado en licuado de frutas. Luego fuimos al historico teatro Baralt, donde pudimos conocer la historia de este sitio donde alguna vez actuó Carlos Gardel, lugar que hace un siglo atrás contaba con refrigeración realizada con barras de hielo, lugar cuya taquillería original estaba bañada en oro, lugar en el que disfrutariamos de la obra de teatro infantil "La ratoncita presumida" que estuvo muy divertida.

A la salida seguimos recorriendo el casco histórico de esta ciudad, visitando, algunas iglesias, los edificios gubernamentales y la basílica. En el Centro de Arte de Maracaibo “Lía Bermúdez” (antiguo mercado de la ciudad) nos llevamos una grata sorpresa, ya que al ingresar al auditorio escuchamos los compases de un paso doble y pudimos bailar junto a las cientas de personas que estaban disfrutando de dicho espectaculo celebrado con motivo del carnaval. Lo cierto es que el promedio de edad era por arriba de los 60 años, pero la alegría y vitalidad que tenían todas esta personas eran por demás de contagiosas, así que terminamos haciendo trensito y carnaval carioca con toda este gente, que a pesar de escucharnos hablar en español nos seguían hablando en ingles. Después del baile, vino el momento de recorrer el museo y luego disfrutar de un almuerzo dominguero con la familia de José.

En Maracaibo es muy pintoresca la zona de los palafitos. Que son los palafitos? Son casas que estan sobre la orilla del lago, y cuando digo sobre quiero decir arriba del agua, ya que estas construcciones le ganaron tierra al lago, y es por eso que estan construidas sobre unos parantes que las elevan sobre el nivel del agua. Esta es una zona muy humilde de la ciudad y típica de por aquí, y fue bastante interesante ver la reacción de algunos niños que nos miraron como a verdaderos extraños y nos acompañaron en nuestro recorrido mientras nos preguntaban si en Argentina se habla español, si teniamos lagos, y cosas así.

La cervecita no se hizo esperar, por eso a la noche se organizo un meeting con el grupo de Couchsurfing de la ciudad y terminamos tomando unas birritas en un bar y esperando unas pizzas que supongo que todavía no las han preparado.

El resto de los días en Maracaibo fueron muy tranquilos. Una noche fuimos a ver una película al museo "Lía Bermudez" que formaba parte de un ciclo de cine Polaco. Otra noche salimosa caminar por la vereda del lago, mientras que muchisimas personas hacian ejercicio por este parque. Otra noche unas arepas gigantes nos alimentaron luego de dar una breve recorrida en coche por el famoso y colorido barrio Santa Lucia, sitio donde se desarrolla una fiesta concurridisima y que llena de vida las calles de este barrio.

Maracaibo es la segunda ciudad de este país, y es grande, muy grande. No pude dejar de sorprenderme al ver tantos autos y tiendas norteamericanas; me pareció algo totalmente contradictorio al anti-imperialismo que propone Chavez, cuando el principal comprador de petroleo de este país es EEUU. A primera vista la cultura venezolana esta fuertemente influenciada por la cultura yankee o gringa como dicen aqui. Estas influencias se ven en la alimentacion, el idioma, los deportes populares, etc.

Con mis comentarios no quiero ofender a nadie, pero son la sensaciones que me dieron mis primeros días en este país, que tanto da que hablar en todos lados gracias al señor que gobierna el mismo.

Algunas fotitos
Maracaibo - Venezuela

Santa Marta (Colombia)

Esta es otra ciudad colonial en estas tierras. Pasamos poco tiempo aqui, pero rapidamente me hizo recordar un poco a la ciudad de la Havana, por el color de sus casas y porque las mismas estan bastante rotas y descuidadas, por eso tiene su propio encanto.

La visita al casco historico es bastante corta, ya que el mismo es bastante pequeño. Por la tarde vimos la puesta del sol en la playa que esta al lado del puerto, entre barcos cargueros y pesqueros y familias disfrutando de la llegada o partidas de los buques.

Por la noche, un plato increible de espaguetis nos dejo llenisimos, la verdad es que luego de un plato asi uno se da cuenta que extraña la comida argentina por mas que esta cena estuvo acompañada de queso rayado y pan.

La ultima mañana antes de partir, decidi pegarme una escapada hacia la estatua del personaje mas celebre de esta ciudad, El "Pibe" Valderrama. Luego de la foto de rigor, regrese al hotel, cargamos por ultima vez nuestra mochila en tierras colombianas y partimos hacia la terminal de autobuses con destino a la ciudad de Maracaibo, en el vecino país de Venezuela.

Santa Marta (Colombia)

domingo, 13 de marzo de 2011

Parque Tayrona (Colombia)

Luego de regresar a Cartagena, donde permanecimos un dia mas, partimos hacia Santa Marta, con el objetivo de hacer parada aqui para continuar luego hacia el famoso y renombrado Parque Tayrona.

Luego de bajar del transporte que te deja en el parque, la naturaleza ya te empieza a saludar, como lo hace el caiman que descansa al sol al costado de un puente. Miles de hormigas se cruzan por debajo de tus pies, como asi tambien las hojas y ramas se entrecruzan por sobre tu cabeza.

A medida que avanzas por la selva, una indescifrable orquestas de animales, insectos y seres vivientes que emiten sus sonidos musicalizan el ambiente, hasta que el sonido del mar hace su aparición, y mientras te acercas a la costa se su sonido se transforma en un solo.

Bajo la sinfonia del mar, armamos nuestra carpa en "Lo de Andres", camping situado en Arrecifes, atendido por su propio dueño que es un ortiva, pero bueno, era lo mas barato.

Una vez que empiezas a caminar por la playa, los cangrejos te muestras sus pinzas mientras se esconden, los peces nadan en grupo, las garzas, gaviotas, flamencos, le dan movimiento al cielo, mientras que la silueta de las pequeñas montañas se ven interrumpidas por las palmeras que se elevan.

Luego de Arrecifes puedes caminar hacia la "Piscina" formada naturalmente por una barrera de arrecife y donde puedes bañarte tranquilamente. Sino puedes optar seguir caminando a travez de palmeras y selva y llegar al Cabo "San Juan de Gil" donde puedes acampar o simplemente disfrutar de esta maravillosa playa, pero que baña a muchisima gente.

Luego de dos noches entre tanta vida y naturaleza, decidimos volver para Santa Marta y de esta forma ir terminando asi nuestro viaje en Colombia.

Parque Tayrona (Colombia)

martes, 8 de marzo de 2011

Playa Blanca en la Isla de Barú (Colombia)

Nos fuimos hasta le mercado Bazurco, un sitio totalmente desordenado y sucio, llenisimo de gente, desde el cual parten embarcaciones hacia esta famosa isla, donde se puede disfrutar de sus playas de arenas blancas. Al llegar al a embarcacion y pelear el precio del viaje (de 25000 iniciales conseguimos a 17500 por persona) nos sentamos en la misma, que flotaba entre tanta suciedad y contaminación, y luego de casi hora y media de espera, partimos hacia este sitio, donde permaneceriamos casi 4 dias.

Al poco tiempo de navegacion el agua cambia su color turbio por uno más azulado, y que definitivamente se transforma en turquesa al arribar a la playa, que como nos habian dicho tiene arena blanca.

Luego de una breve caminata y soportar el acoso de los vendedores ambulantes, decidimos armar nuestra carpa en el llamado "Paraiso de Mamá Ruth", que tiene mucho de paraíso y donde Ruth tiene mucho de mamá, ya que te permite acampar a cambio de que consumas algo de lo que prepara en su cocina.

En este lugar conocimos una parejita y a dos pibes de Capital, todos con buena onda y con quienes compartimos buenos momentos durante estos dias.

En la Isla Baru (que en realidad no es una isla) no hay mucho para hacer luego de que el sol se pone. Es por esto, que todos los días me levantaba al momento en que sale el sol y me iba a dormir a las poquitas horas en que el mismo se ocultaba.

En este sitio pude sentir y dejar que las horas transcurran lentamente, alterando la calma y el reposo solamente para hacer un poco de snorkel, darme un baño en las transparentes aguas o hacer alguna caminata por la playa. Leer un libro colgando de una hamaca a la sombra tambien es una de las actividades que mas disfrute aqui, como asi tambien tomar una cervecita o comer una ensalada de frutas cortadas ante tus ojos. Aunque el momento de climax gastronomico lo alcance al poder degustar de un delicioso plato de Langosta recien pescada, acompañada de patacones, arroz y ensalada por la irrisoria suma de 12000 COP (poco menos de 7 dolares).

Relax y placer, o simplemente Playa Blanca.


Playa Blanca, Baru (Colombia)

miércoles, 2 de marzo de 2011

Cartagena de Indias (Colombia)

Despues de Medellín, llegó el turno de la historia ciudad amurallada, Cartagena de Indias.

Por suerte aqui estaba esperando nuestro amigo de Couchsurf Mauricio para ofrecernos su apartamento frente a la playa y a pocas cuadras del casco historico de la ciudad.

Luego del desayuno y la charla con toda la gente que estaba en el departamento, decidimos salir a perdernos entre los callejones multicolores que conforman el interior de la muralla, y que se adornan de balcones, ventanas y puertas coloniales. Aqui visitamos otro Museo del Oro, la torre del Reloj, la plaza central, el edificio de la aduana, algun que otro convento e iglesias, subimos al castillo que esta cerca de la muralla por la cual tambien caminamos.

Justamente en esta ciudad se estaba llevando a cabo el FICCI (Festival Internacional de Cine Cartagena de Indias) lo que nos permitio a los visitantes de este sitio disfrutar de peliculas de distintos paises del mundo. Yo vi una pelicula de Rumania: "The Human Resources Manager" y otra de Uruguay titulada "La vida Util", peliculas diferentes y muy buenas. Las proyecciones de las mismas fueron hechas en el historico Teatro Heredia, de una belleza increible.

Otro de los dias fui hacia la parte moderna de la ciudad, que me hizo recordar de alguna forma a Rosario, por sus edificios bien cercanos a la costa.

Luego de tres dias, decidimos abandonar la ciudad para ir a acampar unos dias a la Playa Blanca de la Isla Barú.

Aca fotos de Cartagena.

Cartagena de Indias (Colombia)

domingo, 27 de febrero de 2011

Medellín, la moderna (Colombia)

Una vez en la terminal de Bogota, se presento un interrogante, ir a Medellin y comerse un viaje de 8 horas volviendo en parte hacia atras para visitar otra ciudad luego de la capital del pais, o hacer un viaje de casi 16 horas(si la memoria no me falla) y llegar a la playita? Los precios eran bastantes parecidos, economicamente convenia ir desde Bogotá a Cartagena, ya que el viaje sale 100.000 pesos colombianos mientras que a Medellin costaba 48.000 COP. Como decidi el destino? Tirando una moneda... y el destino elegido por el azar fue Medellín nomás.

Ya en Medellín (la tercer ciudad del pais luego de Bogota y Cali) y luego de tomar el fabuloso Metro hasta la termianl Industriales nos recibio nuestro amigo Hani (lo conocimos en el tour del cafe en Salento). Fuimos hasta su casa, y luego de charlar un rato salimos a conocer el centro historico, al que llegamos caminando. Visitamos varias plazas, algunas iglesias, y nos fuimos a la Plaza de las Esculturas, donde descansan decenas de figuras modeladas por el fabuloso Fernando Botero. Luego visitamos el Centro Cultural de Rafael Uribe Uribe que exhibe en sus paredes exteriores una arquitectura impresionante. Luego de recorrer completamente este edificio almorce una espectacular Papa Rellena (en realidad es una albondiga de carne envuelta en papa). Cuando regresabamos caminando para la casa, visitamos la increible Biblioteca Publica EPM (Empresas Publicas Medellín), de una arquitectura impactante. Luego de leer un libro de Arquitectura y de anotar los puntos interesantes de esta ciudad y cuando estabamos abandonando el edificio escuchamos que alguien dice -"Argentina!!!"-, nos damos vuelta y resulta que era Mike tomando clases de español como nos habia dicho que iba a hacer. Mas tarde cruzamos la calle, atravezamos la Plaza de la Gobernacion y regresamos a la casa ya que estaba sintiendo dolor de garganta y de cabeza (consecuencias de lo frio que son los aires acondicionados de los colectivos nocturnos). A la noche cena tempranera y a dormir!!!

El Jueves 24 de Febrero, nuestro segundo dia en Medellín, estuvo marcado por la visita al Pueblito Paisa, un pueblito turistico que recrea la fisiologia de un clasico pueblo de estos lugares, y esta ubicado en lo alto de un pequeño cerro en el centro de la ciudad.

El Metro de esta ciudad fue creado por las EPM hace unos 15 años atras, en el marco del nuevo plan de urbanizacion de la ciudad para combatir la violencia y la inseguridad que el narcotrafico, la pobreza y otros factores generaban. Es por eso, que esta red de transporte, fue diseñada para unir casi toda la ciudad. Alrededor del Metro y en punto perifericos de la ciudad se fueron construyendo edificios publicos, parques, museos o bibliotecas con el fin de desplazar grandes cantidad de personas a los diferentes puntos de la ciudad, y la forma más eficiente es por medio de este transporte. Es así, que esta ciudad escapo de la violencia y la inseguridad gracias a una planificacion estrategica, y por eso hoy el perfil arquitectonico de esta ciudad es muy moderno, planificado y a nivel de algunos paises del primer mundo.

En Metro llegamos al Jardín Botánico, que tiene un Orquideareo reconocido a nivel mundial, y un mariposario con una gran cantidad de especimenes. Saliendo del parque, cruzamos la calle y llegamos a la Universidad, donde la Orquesta Sinfonica de la Universidad de Medellin estaba ejecutando unas obras, piezas que disfrutamos comiendo una espectacular ensalada de frutas con helado :p

El tercer dia en Medellin comenzó con una visita al Museo de Arte Moderno Medellin donde estaba finalizando una exposición de Débora, en la que se mostraban pinturas de esta artista polemica en su momento, que criticaba de alguna forma al machismo, a la iglesia y al papel de la mujer en el estado, el gobierno y la familia.
Por la tarde llego el momento de visitar el Museo de Antioquia al que entramos disimuladamente y donde pudimos disfrutar mas obras de Botero, junto a otros grandes artistas.

EL sabado 26 de Febrero, nuestro ultimo dia en esta ciudad lo ocupamos en caminar a la orilla del rio Medellin hasta llegar al Parque de los Pies Descalzos, que se llama de esta forma por una sencilla razon, esta diseñado para que la gente venga a relajarse, y que mejor manera de relajarse que descalzandose, dandose un hidromasaje en los pies y las piernas. O tambien caminar descalzo sobre unas piedritas que te masajean los pies. Que mejor manera que volver a nuestros ancentros y tener nuestras raices en contacto con la energia de la tierra para conectarnos con ella.
Ya mas relajados, visitamos la Plaza Mayor, y nos tomamos el Metro y luego el Metro-Cable para llegar hasta la increible Biblioteca España, que esta ubicada en medio de un barrio popular, pero que ofrecer muchisimas actividades para la gente, y que congrega a visitantes de todos los sitios de la ciudad. Internet gratis, cine tambien gratuito, actividades para niños, cursos de computacion, expresion corporal, y muchas otras cosas más se pueden disfrutar o realizar en esta biblioteca. Dicho lugar, se encuentra en lo alto de un cerro, al cual se llega por un Cablecarril o fonicular, y desde alli arriba se observa una panoramica increible de toda la ciudad.
Otra vez nos subimos al Metro, buscamos las mochilas, nos despedimos de Hani y nos fuimos a la terminal para ahora si, ir a la ciudad de Cartagena.

Medellín es impresionante para cualquier persona que disfrute de la arquitectura. Esta perfectamente ordenada y planificada, es un claro ejemplo de lo que se puede hacer con un poco de inteligencia y practicidad en una ciudad, y ojala le sirviera de ejemplo a Rosario, mas ahora que vi que quieren hacer un tranvia.
Por suerte la moneda y el destino hicieron que pise este sitio, que sin lugar a dudas es uno de los que mas he disfrutado en este recorrido sudamericano.

Medellín (Colombia)